Agrociudad Gagarine Truillot, Ivry-sur-Seine (Francia)

AUTORES

MIQUEL ÀNGEL LACASTA I CODORNIU, CARMEN SANTANA SERRA, MARC CHALAMANCH I AMAT



DESCRIPCIÓN
Agrociudad Gagarine Truillot, Ivry-sur-Seine (Francia)

Situado en Ivry-sur-Seine, municipio colindante con París, el proyecto de Agrocité Gagarine Truillot, una ZAC (Zone d’Amenagemnt Concerté) de 12Ha, 162.000m2 de viviendas, oficinas, comercios y equipamientos, y 4Ha de espacio público, propone 4 ideas fuerza: 1.- Una metodología creada exnovo con el sociólogo Michael Silly consistente en conversaciones “tú a tú” con los actores principales de la ciudad y los ciudadanos, para catalizar la inteligencia colectiva e incorporar a la ciudadanía en el proceso de co-creación. Estas conversaciones en forma de talleres y entrevistas han recogido las proyecciones no normativas, desde la perspectiva de los habitantes, los usuarios temporales, las asociaciones y han proporcionado una lectura transgeneracional y de género para así identificar con precisión la riqueza social del barrio, las dinámicas no visibles, los usos y las especificidades de una realidad urbana densa, que combinará edificios existentes y edificios nuevos. Esto nos ha permitido configurar el ADN del proyecto. Esta metodología de trabajo ha sido recogida y publicada como parte del observatorio NETEXPLO de la UNESCO y el libro Smart Cities de Francis Pisaní. 2.- La puesta en marcha de la economía circular y solidaria, en la deconstrucción selectiva de la simbólica Cité Gagarine y el re-uso de los materiales en todos los procesos de construcción de la ZAC. La deconstrucción de la simbólica Cité Gagarine, afectada por el amianto y símbolo de las viviendas obreras de los años 60, pone en práctica de forma ejemplar este principio. En la deconstrucción de la Cité Gagarine, se han recuperado 30.000 toneladas de material (más del 90% del peso del edificio existente), todo el material estructural recuperado (hormigón, ladrillo, yeso) se trató y ofreció de nuevo en plataformas de materiales de construcción. Además, se han recuperado 1.525 radiadores, 2.242 puertas, 52 chimeneas de hormigón, 400 buzones y cientos de metros lineales de barandillas que se pusieron a la venta en la plataforma digital de economía circular BACKACIA. En el pliego de prescripciones de la ZAC, preconizamos el tratamiento de todas las plantas bajas mediante gaviones rellenos de hormigón de derribo, lo que facilita la biodiversidad al convertirse estos gaviones en hotel de insectos. 3.- El diseño de un verdadero paisaje productivo creando una agrociudad donde se destinarán 25.000m2, tanto en los centros de manzana como en las cubiertas de todos los edificios a construir, a la agricultura urbana profesionalizada. La plena tierra favorece el crecimiento máximo de los árboles a emplazar y de las zonas agrícolas, lo que favorece, la lucha contra el efecto la isla de calor De esta manera se recupera la memoria del lugar, ya que antiguamente una parte importante de los terrenos sobre los que se configura la ZAC, estaban destinados al cultivo de flores para todos los hospitales de París y a huertos cultivados por el horticultor Ms Truillot. La producción se venderá al colegio previsto de nueva creación, y a precio concertado a los habitantes del barrio a través de la red de micro-comercios proyectados en planta baja. Las zonas reservadas al cultivo urbano serán de propiedad de un ente público que las alquilará a los agricultores para asegurar su perennidad, al abrigo de cualquier especulación. Todo el diseño de la ZAC se ha planteado con tráfico pacificado (máximo 30km/h) en dos calles y el resto serán calles 100% peatonal sin tránsito rodado. 4.- El proceso de desarrollo de la agrociudad está previsto que dure 15 años, por lo que se han puesto en marcha estrategias de urbanismo transitorio de carácter cultural y ligados a la economía circular y la participación ciudadana. La deconstrucción de la Cité Gagarine ha sido acompañada por un trabajo social y artístico sobre la memoria del edificio. En un primer momento se ocupó la escalera A de la Cité, por cerca de 50 artistas que han dado forma a un museo temporal durante 6 meses con un recorrido expositivo por las 6 plantas ocupadas, liderado por la asociación Double Face en colaboración con la galería de arte municipal Fernand Leger y prolongada en el tiempo con el libro Le Voyage Gagarine. Una segunda etapa del urbanismo transitorio se ha formalizado mediante la creación de un vivero donde se han plantado los futuros arboles de la agrociudad, dando paso a unos talleres de co-creación agrícola. Un invernadero, en tercera fase, será realizado con material de re-empleo de la antigua Cité Gagarine, de manera que permanecerá como equipamiento agrícola-artístico e informativo, para el barrio una vez toda la operación de transformación haya finalizado. El invernadero estará situado cerca de la huella del edificio de la Cité Gagarine que quedará como espacio verde para la ciudad y como símbolo de la vida transcurrida por los antiguos habitantes del edificio en ese perímetro.

Valores universales El proyecto se enmarca en la sobriedad energética, enraizada en la eco-construcción y la reversibilidad, concepto que abarca tanto la elección de los materiales a emplear y la des-estandarización de los procesos constructivos, así como la apuesta por la protección solar pasiva. Todos los edificios cumplirán, según sus funciones, niveles medioambientales muy estrictos. El proyecto forma parte hoy del Club Écoquartier (Etapa 2). Las certificaciones E+C- (autonomía energética y nivel de emisiones)(E3C1) y Biosourcé (utilización de materiales de origen natural)(Nivel 2) y se exigirá certificación BREEAM(Very Good) en las oficinas. Se disponen concentradores de biodiversidad en exterior y se favorece el material de re-uso como los gaviones rellenos de hormigón de deconstrucción, creando auténticos hoteles a insectos en todo el proyecto. El 100% de las viviendas cumplirán con ventilación cruzada y terrazas de un mínimo de 15m2 para favorecer la salud de los ciudadanos y la de los habitantes.

Valores sociales y éticos(compromiso) El proyecto está fundado en la participación ciudadana a través de los procesos “tú a tú” descritos. Esta metodología ha sido validada y publicada por parte del observatorio NETEXPLO de la UNESCO en el libro Smart Cities de Francis Pisaní. Se han realizado talleres educativos acerca de la densidad con diferentes perfiles de población. La entrada de cada edificio será una “placette” (espacio mutualizado, conector, transparente y fomentando el uso de las bicis) apoyada por un micro-comercio y un espacio común relacional para fiestas, trabajo, juego, etc. Los edificios sociales que no se deconstruyen serán objeto de una renovación energética y se dignificarán para evitar diferencias entre edificios nuevos o existentes. Se favorece la convivencia entre los agricultores urbanos y los vecinos compartiendo el mismo ascensor para acceder a las cubiertas cultivada y a las viviendas u oficinas. Los futuros árboles de los espacios públicos crecen ya en parque-vivero en centro del barrio.

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